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En ese sentido, la influencia ideológica del liberalismo español impactó en sus dominios coloniales incluso en aquellas regiones de la Nueva España convulsionadas por el proceso revolucionario insurgente desde 1810, tal fue el caso de la denominada Constitución de Apatzingán en 1814 donde se reafirmó el principio de representación territorial de los cabildos y de las provincias, lo cual facilitó la culminación de la independencia con el Plan trigarante de Iguala en 1821, pues el Ejército de las Tres Garantías obtuvo el apoyo decidido de los ayuntamientos. |
