América en vísperas de la conquista

   
 

A la llegada de los españoles en 1492, América estaba habitada por culturas con características y grados de desarrollo distintos.

 

 

 

Los grupos humanos que poblaron al continente se extendieron a lo largo de éste y fueron evolucionando de un grado de desarrollo propio del paleolítico hasta formar civilizaciones con un alto nivel de complejidad. Este proceso no fue uniforme.

   
 

Para el siglo XV se pueden distinguir dos zonas culturales de gran importancia: Mesoamérica (centro y sur de México y gran parte de Centroamérica) y Andinoamérica (Perú, Bolivia,  Ecuador y parte de Colombia y Chile). No obstante, existían otras áreas habitadas por sociedades cazadoras, pescadoras y recolectoras. Algunas nómadas y otras sedentarias, que desarrollaron la cerámica, técnicas rudimentarias del cultivo de la tierra y el uso de armas. Algunos de estos pueblos, asentados en Norteamérica, el Caribe y la región amazónica, principalmente, fueron sometidos por las grandes civilizaciones.

   
 

Amplia el mapa dando clic sobre él.

   
 

Zonas culturales de América antes de 1492

 
   
 

Mesoamérica era un área geográfica–cultural que abarcaba a numerosas sociedades que hablaban más de cien idiomas diferentes, cada una con una identidad étnica, una historia y sus propios gobernantes. Entre las características culturales que muchas de ellas poseían podemos señalar el uso de la coa (bastón sembrador), el desarrollo del sistema de chinampas (balsas flotantes en los lagos de agua dulce rellenas de tierra del fondo del lago rica en nutrientes, que aseguraban cosechas abundantes), la siembra de maíz, frijol, chile, calabaza y cacao, la construcción de pirámides escalonadas, la práctica del juego de pelota, la escritura jeroglífica y el uso de símbolos para designar números, el uso de un calendario que marcaba ciclos de 18 meses con 20 días cada uno y la existencia de una religión politeísta con la práctica de sacrificios humanos.

   
 

Varias culturas ubicadas en distintas regiones pertenecieron a esta área: olmeca, teotihuacana, tolteca, maya, entre otras.

   
 

Pero fue la cultura mexica la que dominaba el ámbito mesoamericano a la llegada de los españoles. Se trataba de una civilización relativamente nueva que había logrado conquistar a los pueblos del Valle de México y sus alrededores, a principios del siglo XV. Las características de su cultura marcaron a sus sometidos y fueron las que participaron en el proceso del mestizaje.

   
 

La sociedad mexica

   
 

Estructura política

 

La base de su organización social eran los Calpulli, grupos de familias con un ancestro común, que se dedicaban a distintas actividades para su supervivencia. Eran dueños de la tierra que trabajaban y a su dirigente se le llamaba calpullec.

 

La estructura política del Imperio Mexica se basaba en un monarca (tlatoani) electo que gobernaba con el apoyo de varios funcionarios, sacerdotes, guerreros y representantes de los calpulli, personajes que  constituían a la nobleza.

 

Al conseguir estabilidad económica y política expandieron su poderío sobre diversos pueblos. La clase guerrera  era muy respetada y gozaba de múltiples privilegios.

Economía

 

La economía de los mexicas (o aztecas) se basaba en el cultivo de la tierra (con base en la propiedad comunal), la producción artesanal, el comercio y sobre todo en los tributos que exigían a los pueblos dominados. Estas contribuciones representaron una importante parte de sus ingresos y auspiciaron una fuerte actividad bélica de conquista y de sometimiento a otros pueblos.

Religión

 

La cosmovisión del pueblo azteca era muy similar al resto de los pueblos mesoamericanos en víspera de la conquista. Además de politeístas, creían que el universo y cada de sus elementos estaban formados por dualidades en constante contradicción. La religión era administrada por una poderosa clase sacerdotal que determinada las ofrendas y los actos litúrgicos, entre los que sobresalía el sacrificio humano.

Desarrollo cultural y tecnológico

 

En lo referente a su grado de desarrollo se puede decir que utilizaban avanzados métodos agrícolas (chinampas); manejaban el oro, la plata, el cobre y el estaño con fines decorativos y en algunas herramientas; fueron buenos astrónomos; utilizaban el calendario; tenían un gran manejo medicinal de las plantas y su producción artística en pintura y escultura todavía son dignas de apreciarse.

   
 

Andinoamérica. En el hemisferio sur del continente americano se desarrolló otra civilización de gran importancia, la inca. Basados en la estructura y aportes culturales de sociedades más antiguas asentadas en la región como la cultura Chavín, Paracas, Mochica, Nazca, Tiahuanaco y Chimú. Los incas lograron consolidar un vasto imperio que se originó alrededor de 1200 d. C. y que se colapsó con la llegada de los españoles. Abarcó los actuales países de Perú, Bolivia, Chile, Ecuador y Colombia, territorio comunicado por una red de caminos que íban desde la frontera ecuatoriano-colombiana hasta Chile (unos 5,000 Kms.).

   
 

La sociedad inca

   
 

Estructura política

 

El gobierno radicaba en un rey (el Inca) que gobernaba con la ayuda de un consejo formado por los gobernantes de las cuatro zonas en las que dividía al imperio y otros funcionarios menores.  

 

La base de la estructura social era el ayllu, grupos de familias organizados para resolver sus necesidades materiales y religiosas.

 

Para ejercer su dominio sobre tan vasto territorio, desarrollaron un sistema que promovía el intercambio de productos de una zona a otra, el pago de tributos, la construcción de obras públicas (presas, caminos, puentes) con mano de obra de los pueblos conquistados, entre otros aspectos.

 

El ejército imperial estaba bien organizado y armado; además de su labor conquistadora, vigilaba a los pueblos dominados y a los grupos de incas que vivían entre ellos para evitar sublevaciones. La clase militar también gozaba de ciertos privilegios.

 

La capital del imperio fue Cuzco.

Economía

 

La agricultura constituía la actividad principal. Basada en la propiedad comunal de la tierra, los productos de ésta eran destinados para el Estado, la religión y las necesidades de la comunidad.

 

La conquista de vastos territorios dio origen al sistema de la mita, trabajo obligatorio de pueblos sometidos, así como el pago de tributo. Los principales cultivos eran la papa, el maíz, el tabaco y la coca.

 

La ganadería también fue una actividad importante, sobre todo de los llamados “camellos americanos” (llama, alpaca y vicuña), que proveían de alimento y de lana para sus textiles.

 

El uso de metales fue con fines ornamentales y algunas herramientas. Sobresale el manejo del oro.

 

El intercambio comercial era a través del trueque.

Religión

 

Creían en diversos dioses que representaban fuerzas de la naturaleza. Su dios principal era Viracocha, dios del sol. La clase sacerdotal tenía gran importancia debido a la exclusividad y relevancia de sus labores litúrgicas. Sí realizaban sacrificios humanos pero en menor escala que los mexicas.

Desarrollo cultural y tecnológico

 

En la agricultura, desarrollaron el sistema de terrazas para aprovechar el terreno en las laderas de las montañas, ingeniosos sistemas de riego, así como la fertilización con estiércol de llama o de pájaros (el guano).

 

Avanzadas técnicas de construcción se revelan en edificaciones de gran tamaño realizadas con gran precisión.

 

La traza de cientos de kilómetros en caminos, que se utilizan hasta hoy en día, fue la base del dominio inca sobre vastos territorios.

 

No desarrollaron la escritura pero sí sistemas de contabilidad llamados quipus.

 

Su artesanías  (textiles, cerámica, pequeñas esculturas) son de gran valor artístico

   
   
 

Machu Picchu

Ciudad fortaleza de los incas que cumplía varias funciones: centro de vigilancia, de observación metereológica y de ceremonias religiosas.

   
 

Cabe señalar también a la cultura de chibcha que se desarrolló en el actual territorio de Colombia, principalmente en la Valle de Bogotá, y parte de Centroamérica. Se caracterizó por su manejo de los metales, el descubrimiento del platino y por promover el intercambio entre los pueblos mesoamericanos y el Iimperio Inca.

   
 

Las características de los pueblos prehispánicos marcaron el carácter de la conquista. El modelo expansionista de la España del siglo XVI no contemplaba poblar tierras olvidadas, sino apoderarse del botín de culturas asentadas, ricas y con abundante mano de obra y recursos. Mesoamérica y las culturas andinas cubrieron este requisito, y por tal razón la ocupación de Norteamérica no les fue atractiva. Los sistemas de explotación mexica e incaicos sirvieron de base para la colonización española, sobre todo por sus sociedades estratificadas, la existencia del pago de tributo y los mecanismos para recaudarlo, la falta de una unificación, la costumbre de guerras de saqueo, imposición de creencias y sometimiento económico.

   
 

Por otra parte, tanto el imperio mexica  como el inca fueron la base y el aprovisionamiento de riquezas y de hombres para las expediciones del resto del continente.

   
 

Y si bien los pueblos americanos tenían esta estructura favorable para el dominio español, también carecían de los recursos, técnica militar, organización política y desarrollo que les permitiera vencer al invasor.

   
 
           
Subir

4/6