La Narrativa

 
   
 
 
 

Baja desde aquí el  esquema del relato literario.

   
 

Todos los géneros narrativos cuentan historias, es decir, una serie de acciones con interés humano (porqué y cómo de lo que pasa) donde intervienen personas. Algunas son actores de lo ocurrido y otras intervienen de distintas maneras en lo que pasa; las historias se desarrollan en un espacio y tiempo determinados. Como parte de los géneros narrativos el relato literario se caracteriza por ser una recreación artística de la realidad donde se presenta un mundo imaginario o de ficción, con el propósito de compartir una visión del mundo que el autor presenta al lector buscando impresionarlo, suscitar una emoción en él, y a fin de cuentas, involucrarlo en su relato.

   
 

Lo que llamamos narrativa comprende únicamente a géneros narrativos literarios que, como ya vimos, se identifican por una intención estética donde se conjunta un valor semántico o de significado (un suceder ficticio) y un valor formal o de expresiones lingüísticas (empleo de recursos lingüísticos y estilísticos).

   
 

Un suceder ficticio

 

El valor semántico de la narrativa, es decir, su fuerza o eficacia para representar la condición humana manifiesta en historias particulares, conlleva una serie de elementos estructurales articulados en una trama.

   
 

La trama es la organización de acontecimientos o acciones que busca establecer conexiones causales entre éstos (lo que pasa) y los personajes, considerando además su interacción con el ambiente del mundo alternativo en que ocurre la historia. Se puede decir también que la trama es el esquema general que un autor traza para obtener un efecto artístico determinado y en términos generales sus partes son: planteamiento, nudo o conflicto, y desenlace. Sin embargo, el sentido de la trama surge de la orientación de las acciones que puede modificar e incluso omitir una de estas partes.

   
 

 Si deseas conocer algunos tipos de orientación de las acciones da clic aquí.

   
 

Uno de los elementos estructurales de la trama son los personajes o actores de la historia, que se conocen a partir de datos o indicios que da el narrador y por las acciones en que participan. Los personajes cumplen roles específicos: protagonista, antagonista, incidental, etc. (en una terminología más usual, el héroe, el villano, el compañero del héroe o la princesa). De acuerdo con la trama, los personajes tienen motivaciones que los hacen actuar de determinadas maneras, muestran un desarrollo que se observa, por ejemplo, comparando el inicio con el final: ¿el protagonista evoluciona a lo largo de la historia o lo que cambia son las situaciones pero no él?

   
 

La historia ocurre en un mundo que no es real, sino creado por el autor, por lo que se dice que es un mundo alternativo (alter, otro), que no necesariamente es fantástico o sobrenatural, sino puede ser una fiel representación del real, pero también completamente imaginado como el de los cuentos de hadas o de la ciencia-ficción. Sin embargo, este mundo creado, ya sea realista o fantástico, comprende un ambiente, que es el soporte de la historia, y referencias al mundo real, pueden ser explícitas (una ciudad real –la ciudad de México-, sus calles –Donceles-, edificios representativos –el Palacio Nacional-, etc.) o implícitas en recursos como los símbolos o en metáforas (un cerdo que representa a un dictador, unos amantes que representan el amor divino, etc.).

   
 

Además, ese mundo alternativo representa una visión del mundo, es decir, está organizado como una estructura global que comprende un conjunto de valores sociales, de sentimientos y aspiraciones y de intereses sociales que se expresan a través de los mitos, símbolos y fantasías de una colectividad a lo que, para abreviar, se llama imaginario.

   
 

Al presentar la narrativa una visión del mundo, hay asuntos, situaciones, preocupaciones, dilemas, concepciones, formas de vida que pasan a ser la temática que da pie al desarrollo de la historia. Entre otros, la idea de que el amor es inherente a la condición humana, o la admiración que provoca la habilidad de ciertas personas para enfrentar situaciones son ejemplos de temas y serán los que, adecuadamente planteados, trabajaremos en esta unidad.

   
 

Recursos lingüísticos

 

Por otro lado, el valor de las expresiones lingüísticas o intención formal de la narrativa descansa en la labor del autor para dar a la lengua el vigor que requiere la creación de un mundo alternativo. El elemento que en primer término define una obra narrativa es el narrador. No es el escritor quien habla en la obra, sino que da la palabra a una voz que se encarga de proporcionar una cantidad determinada y dirigida de informaciones al lector sobre la historia misma, los personajes y el lugar y tiempo del relato. Esta voz puede contar la historia como si participara de los hechos o como si los observara. Los tipos clásicos de narrador son:

   
 

Narrador omnisciente

Este tipo de narrador lo sabe todo; incluso más que cada uno de los personajes y que todos en su conjunto.
Es una voz que no se sabe de dónde viene, un punto de referencia que tiene el control de todo.
Cuenta la historia desde fuera, y emplea la tercera persona: él, ellos.

Narrador
testigo

Este narrador sabe a partir de lo que observa, como testigo presencial o como cámara oculta.
Puede ser un confidente, un espía, un observador, un informador, un delator, etcétera. Como testigo puede ser interesado, perverso, crítico, burlón, etcétera.
Cuenta la historia desde dentro, usa también la tercera persona: él, ellos.

Narrador
protagonista

Su visión es limitada. Sabe lo que su mirada desde la primera persona le permite. Puede presentarse:

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Como el personaje central que narra su propia historia.

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Como la trascripción de una narración personal mediante una carta, un informe, un diario íntimo u otro recurso.

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A través de un monólogo interior que reproduce el caos de la conciencia mediante un discurso lógico o prelógico; exterioriza la intimidad, los pensamientos y sensaciones del protagonista.

También cuenta la historia desde dentro, pero en primera persona: yo, nosotros.

   
 

A fin de que te quede más clara la diferencia entre los tipos de narradores, realiza la siguiente actividad. Da clic aquí.

   
 

El narrador cuenta la historia desde un punto de vista, es decir, tiene una forma de ver las cosas. Es una perspectiva desde la cual el narrador ve los hechos de la historia o presenta a los personajes. Complementariamente, adopta un tono y un estilo adecuado para conseguir un efecto o impresión en el lector, como pueden ser: sublime, cómico, irónico, exagerado o ampuloso, grotesco, suspenso, entre otros.

   
 

El narrador emplea muchos otros recursos lingüísticos que pueden ser figuras y tropos conocidos como lenguaje figurado; por ejemplo, comparaciones y símiles, símbolos y alegorías, prosopopeyas, hipérboles, etcétera. (Veremos con detalle estas figuras más adelante)

   
 

Como ya mencionamos antes, las formas literarias cambian con el tiempo, lo que da lugar a géneros ligados a situaciones de comunicación específicas. Los géneros literarios pertenecientes a la narrativa cuentan historias, pero algunos se escriben en verso y otros en prosa; algunos son muy extensos y otros muy breves; en algunos los protagonistas tienen características estereotipadas, y en fin, hay gran variedad genérica.

   
 
 
 

Baja desde aquí el  mapa de subgéneros tradicionales de la narrativa

   
 

Intención estética

 

Dice el novelista y ensayista argentino Ernesto Sábato en su libro El escritor y sus fantasmas:

   
 
 
 

“Para mí, un gran novelista como Kafka es el más poderoso testigo de su época, es decir un mártir, si atendemos al sentido etimológico de la palabra [aquél que muere en defensa de una causa y da testimonio de ella]. Y si no es así, no es un gran escritor. Es otro de los motivos por los que desasosiega, inquieta. Después de leer " El proceso" quedamos angustiados, no somos más la misma persona que éramos al comienzo… No se escribe para agradar sino para sacudir, para despertar.”

   
 

Para saber más acerca de Kafka da clic aquí

   
 

Hemos dicho que la narrativa se distingue por ser una recreación artística de la realidad donde se presenta un mundo imaginario o de ficción, con el propósito de compartir una visión del mundo que el autor presenta al lector buscando producir un efecto. En palabras de Sábato, sacudirlo, despertarlo.

   
 

La intención del autor, como dice Sábato de Kafka, puede ser, conscientemente o no, ser un testigo de su época, proponer una visión crítica de su mundo, o por el contrario, exaltar una forma de vida. Tal vez busque presentar una utopía o mundo mejor que el real, donde el ideal de lo que debería ser es una condena implícita al mundo real. Quizá la obra pretenda dar cuenta de un acto de venganza, o de una experiencia amorosa, o de un suceso extraordinario. A fin de cuentas, se busca representar la condición humana manifiesta en historias particulares.

   
 

Estas son algunas respuestas a la pregunta ¿qué quiso decir el autor? que de manera muy sencilla nos hacemos frente a una obra literaria, o artística en general, porque sabemos o intuimos que el arte posee un valor capaz de hacer que “no seamos más la misma persona que éramos al comienzo”

   
 

Mapa conceptual de la narrativa

   
 
 
 

Baja desde aquí el  mapa conceptual de la narrativa

   
 
           
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